domingo, 25 de septiembre de 2011

A BEAUTIFUL MIND

John Forbes Nash. ¿Te dice algo este nombre? Hace años que empezó a interesarme la obra y vida de este matemático estadounidense, y la verdad es que cada día lo admiro más.

La película “A beautiful mind (Una mente maravillosa)”, ganadora de cuatro Oscars, relata una parte de la biografía de John Nash, combinando de forma espectacular momentos duros con escenas emocionantes. La película empieza con la bienvenida a los nuevos estudiantes de matemáticas en Princeton, entre los cuales se halla John Nash. Bonita elección para empezar la película. Llama la atención el entorno del acto, tan diferente, por desgracia, al que vivimos en nuestras universidades el primer día de curso.

Mi escena favorita siempre ha sido la del bar, cuando John Nash se da cuenta de la teoría que posteriormente desarrollaría. En el bar hay una chica muy guapa y otras chicas que no destacan tanto. Un compañero de Nash, Martin Harber, sugiere que vayan todos a por la guapa y que los que no la consigan vayan a por las otras. Pero Nash va más allá y dice que si van todos a por ella, las otras chicas se enfadarán. Así que lo mejor sería que actuaran individualmente y como grupo y que cada chico buscara a una chica diferente desde  el principio. Posteriormente esta idea fue la base del proyecto de 30 páginas que le valió el doctorado a los 21 años. Esta teoría, aplicada en el ámbito económico, es conocida actualmente como “Equilibrio de Nash”.

Adam Smith, considerado el padre de la economía, es conocido, entre otras cosas, por su teoría del “laissez fai

re”, que significa que si cada uno hace lo mejor para él llegaremos a la mejor situación para todos. John Nash pensó que esta teoría no era completa, así que se atrevió a desafiar 150 años de pensamiento económico. Como deja claro en la escena del bar, cree que cada uno tiene que hacer lo mejor para él y para el grupo. Otro día hablaré de lo que representa Adam Smith para las teorías económicas liberales.
La película muestra muchos más aspectos de su vida. Sin lugar a duda, la escena más enternecedora y que, reconozco que aún me hace saltar lágrimas, es cuando reconocen a John Nash su trayectoria en una mesa de la cafetería de la universidad. Poco después, Nash recibió el Premio Nobel de Economía de 1994.

A sus 83 años sigue vivo, después de superar tantas adversidades en la vida, principalmente la esquizofrenia que le ha acompañado durante toda la vida y que le ha condenado a llevar una vida de lo más agitada y dura. Estuvo ingresado y alejado de la sociedad durante muchos años. Las alucinaciones le han hecho la vida imposible.

Mi reconocimiento con este post a este gran matemático que aportó una teoría económica que actualmente se estudia en todo el mundo. Recomiendo que quien no haya visto aún esta película lo haga, a mí aún me ponen la piel de gallina algunas escenas.